17 julio 2011
Exposición Rapunzel’s Dance de Susan Mowbray en Espacio Menosuno
fecha: del J 21 jul al D 31 jul 11
L-S 19-22h
Inauguración J 21 jul 2011 (20h)
+ info: www.espaciomenosuno.com
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J 28 jul 2011 (14 – 15h) Taller impartido por Susan Mowbray
Es un taller dirigido por la artista en el que se utiliza el cuento de Rapunzel y su trenza como metáfora simbólica de la exteriorización del yo.
Cada participante tiene que traer un material que quiere utilizar para hacer su propia trenza (cinta, tela, papel, pintura, etc.).
Al final se hará una instalación con todas las trenzas.
Exposición Rapunzel’s Dance de Susan Mowbray
¿Cómo puede Rapunzel salir de su torre, si no es tan joven y bonita como para atraer al príncipe? Sansón perdió su fuerza cuando su pelo fue cortado, ¿es cierto lo contrario con Rapunzel? ¿Qué pasa si la torre es mucho más cómoda que el resto del mundo? ¿Podríamos tener poco de compasión por la bruja?
Rapunzel’s Dance es una exploración del viejo cuento de hadas. Gira y se contradice como la trenza de Rapunzel, envolviéndose alrededor del espacio de la galería. El cuerpo principal de la obra será pintado directamente sobre la pared durante la exposición.
El dibujo consistirá en la trenza de Rapunzel bailando de pared a pared y enredándose con otras figuras a su paso.
También habrá una proyección de diapositivas que fueron realizadas durante un año hasta el comienzo de la exposición.
La proyección toma la forma de una historia o un cuento de hadas que a veces se desvía, vuelve sobre sí misma o se enreda en otros relatos. En la pared lateral del fondo se encuentran unas "ofrendas" de trenzas hechas con cintas.
Susan Mowbray nació en Inglaterra y ahora vive en Madrid. Su trabajo es personal y femenino, relacionados con con los sueños, la memoria y la narración. Aunque puede haber una sensación de, o el deseo de lo espiritual que siempre está conectado de alguna manera con el material y el cuerpo físico. Para la artista su proceso mental equiparable en importancia a la ascética. El trabajo nace tanto del intelecto como de las emociones, y en un proceso cíclico, el conocimiento de lo emocional alcanza la comprensión de lo intelectual.
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